Ningún plato vacío
Mientras parte de la población pasa hambre, en la Unión Europea se derrochan cada año 88 millones de toneladas de alimentos.
La población con carencia de recursos alimentarios es cada vez mayor, situación que se ha agravado con la crisis económica. Para poner fin a este problema, Nutrición Sin Fronteras ha diseñado un proceso de aprovechamiento de la comida cocinada excedente de los hoteles, con el objetivo de proveer de alimentos a los comedores sociales. De esta manera, se logra reducir el despilfarro alimentario y proteger el derecho universal a la alimentación de los ciudadanos en situación de pobreza.
Una campaña de
50
Beneficiarios directos
Aquellas personas que de forma natural han sido beneficiadas por las acciones desarrolladas en la campaña.
150
Beneficiarios indirectos
Aquellas personas identificables que reciben un efecto potencial de las acciones desarrolladas en la campaña.
La ciudad de Barcelona, así como muchas otras ciudades del mundo, presenta en estos momentos una problemática creciente asociada a la grave crisis económica que incrementa el paro, la exclusión social y la falta de recursos en general. Esta situación conduce a que cada vez sea más numerosa la población demandante de recursos alimentarios.
Paralelamente, Barcelona es una ciudad abierta al turismo con un gran número de hoteles. Nutrición Sin Fronteras, conscientes de esta situación y con la experiencia en temas nutricionales y de seguridad alimentaria que aporta el equipo de profesionales que colaboran, ha diseñado un proyecto de aprovechamiento de recursos y de trabajo en red: “BCN comparteix el menjar”.
“Bcn comparteix el menjar” es un proyecto de aprovechamiento de recursos alimentarios y trabajo en red que contribuye a reducir la pobreza. Se realiza mediante un proceso de aprovechamiento de comida cocinada excedente de hoteles de la ciudad, con el objetivo de proveer de alimentos a los comedores sociales. Con este proyecto, la ONGD Nutrición Sin Fronteras (NSF) proporcionará alimentos a los comedores sociales, mediante el transporte de los mismos desde el hotel o entidad colaboradora de un barrio de Barcelona a un comedor social cercano.
Mediante el control y la formación a los manipuladores de los alimentos de los comedores sociales, NSF asegura las condiciones óptimas de higiene y de seguridad alimentaria en todo el proceso. Gracias a todo el circuito de trabajo se consigue aprovechar la comida cocinada en hoteles de la ciudad y poder ofrecer una comida equilibrada a los usuarios del comedor social.
"Bcn comparteix el menjar" (web)
Nutrición Sin Fronteras (web)
Reducir el despilfarro alimentario y proteger el derecho universal a la alimentación de los ciudadanos en situación de pobreza.
Con tu ayuda, 50 personas usuarias del comedor social recibirán una comida diaria equilibrada y nutritiva durante un mes.