Mejorar las condiciones sociales, educativas y psicológicas en el proceso de inclusión escolar y social en el periodo de escolarización infantil, primaria y secundaria.
En la actualidad la mayoría de niños con síndrome de Down estudia en la escuela ordinaria y comparte su educación con otros niños y niñas sin discapacidad. Poder tener referentes de normalidad influye muy positivamente en su proceso de inclusión social. Ayudar al niño y niña ver sus capacidades, a potenciar sus habilidades y descubrir sus competencias sin negar que hay cosas que le cuestan más que hacer, le ayudará a crecer de manera armónica y llegar a la etapa adulta con los elementos necesarios para formar parte de la sociedad.
En este sentido, la Fundación Catalana Síndrome de Down (FCSD) a través del Servicio de Seguimiento en la Etapa Escolar atiende a los niños y adolescentes con síndrome de Down, sus familias, los centros docentes y los profesionales, en el periodo que va desde los 3 años a los 18 años con el fin de apoyar el proceso de inclusión escolar y social.
Permite ofrecer un espacio complementario al marco escolar ordinario en favorecer el desarrollo personal de los niños y adolescentes y su inclusión social, ya que facilitan el marco idóneo para el reconocimiento de las capacidades y la aceptación de la discapacidad, lo que posibilita la construcción de la propia identidad, ya que el conocimiento de uno mismo es fundamental para crecer y madurar y, por tanto, también para alcanzar grados más altos de autonomía y de aprendizaje.
- Atender al niño y adolescente con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales, mediante el tratamiento individual, en pareja o en grupo en la sede de la FCSD.
- Evaluar el nivel de comunicación y lenguaje de los niños y niñas de entre 6 y 10 años para orientar a las familias y centros educativos en cuál sería la mejor forma de intervención con el fin de aumentar este nivel.
- Asesorar, formar y orientar a los profesionales que participan en el proceso educativo de estos alumnos en sus respectivos centros educativos.
- Acoger y orientar a sus familias: realizando entrevistas individuales e intervenciones grupales con los padres y un trabajo con grupo de hermanos.
250 inños y jóvenes con síndrome de down participarán en el servicio de seguimiento de la etapa escolar para mejorar su grado de autonomía y aprendizaje.
